DIOS nunca quiso verte hundido en tu dolor, encerrado en ti mismo ni frustrado.
Lo único que DIOS quería de ti, era que fueses fuerte.
Que te vistieras cada día de Coraje y de Valor y salieras a defender lo que Él dijo que es tuyo. No era tan difícil. Sólo era cuestión de Confiar en lo que DIOS dijo y cerrar los oídos a esas voces extrañas que su único objetivo era destruirte. Quizás si te hubieras enfocado en las cosas de arriba y si hubieses quitado la mirada de la gente, tu vida hubiera tomado otro rumbo. Y si en vez de enojarte con DIOS, le hubieses dejado el Control Total de tu situación, quizás tu realidad hoy fuera otra.
No sé. Creo que a alguien el SEÑOR le está hablando. Esta Palabra también es para mí.
Todavía estamos a Tiempo de empezar a Vivir una Vida Digna y Plena en DIOS. Todavía hay Bendiciones que tienen nuestros nombres esperando a que demos un paso al frente. Todavía hay Sangre fluyendo para Sanar, Libertar, Perdonar y Restaurar. Todavía El Amor de DIOS sigue siendo Perfecto para curar cualquier herida del Corazón.
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