DIOS: _Hijo; ¿Qué quieres que haga hoy por ti?
Tú y Yo; _ SEÑOR; Que nada de lo que tenga que vivir sea lo suficientemente fuerte para detenerme. Y cuando las fuerzas me falten, que encuentre en ti mi reposo. Cuando mi Cruz sea demasiado pesada, ayúdame a entender Tu Propósito en todo. Cuando el camino sea pedregoso y aunque en mi cielo sólo pueda ver nubes grises. Aun cuando la tristeza insista en ser parte de mi vida, que mi Alma encuentre consuelo en Tu Regazo. Y cuando el enemigo me susurre que nunca me volveré a levantar, que el piso es mi lugar que yo pueda escuchar Tu Voz y con un Grito de Victoria, venciendo todo obstáculo que yo pueda siempre florecer en medio de las peores circunstancias.
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