Muchas veces decimos que el SEÑOR es nuestro Pastor y que nada nos faltará, sin embargo sentimos que algo nos falta. Y decimos que Él es nuestra Luz y nuestra Salvación, pero caminamos en oscuridad y vivimos como si no tuviéramos esperanza.
¿Qué nos pasa?
Proclamamos que El SEÑOR es nuestra Fortaleza y que en Él tenemos un Refugio Seguro, sin embargo caminamos arrastrando los pies y con tantos miedos.
Oramos al SEÑOR, decimos que tenemos Fe, pero cuando se acerca la tormenta a nuestras vidas, muchas veces nos olvidamos de todo lo que hemos aprendido y corremos al lugar equivocado.
¿Qué nos está pasando? ¿Por qué es tan difícil este camino?
Nuestra confianza debe de estar en manos del DIOS Todopoderoso.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario