Tener a alguien que está constantemente persiguiéndote, no es precisamente algo que muchos disfruten.
...Pero cuando se trata del SEÑOR, que maravilloso es saber que no hay un solo rincón en el mundo en donde nos podamos esconder que Él no nos encuentre. Es una Bendición sentir su Mano halándonos cuando nos alejamos un poco. Y aunque muchas veces en nuestra rebeldía preferimos seguir nuestros propios caminos, tarde o temprano su Amor nos alcanza. A veces rotos, a veces lastimados, y desesperados....
Y esta es la parte que más Me Gusta… Pero siempre nos encuentra, nos recoge del suelo con el mismo Amor, Sana nuestras heridas, nos limpia, nos perdona y luego nos levanta para Su Gloria.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario