A veces la tristeza quiere tomar un lugar que no le corresponde para gobernar y dominar nuestras emociones causando inestabilidad en nuestras vidas.
Cuando el corazón está muy angustiado y oprimido por tantas cargas, debemos recordarle las bellas Promesas que hay en la Palabra de DIOS.
Ayer meditaba en un versículo que hoy quiero compartir contigo.
Hay una palabra hermosa que el SEÑOR dijo a sus discípulos en Mateo 28:20 que dice: "y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo".
Esta Promesa está vigente para cada uno de nosotros. No estamos solos en medio de nuestras situaciones, desiertos ni noches oscuras, el SEÑOR está siempre presente con nosotros.
A veces, aunque lo sabemos, parecemos olvidarlo, pero te invito a hablarle a tu corazón y recordarle a tu espíritu que hasta el fin del mundo el SEÑOR está teniendo cuidado de nosotros.
Esa Palabra ministra y alimenta mi alma, en esas Palabras están ancladas mis Esperanzas.
No estoy sola, DIOS va recorriendo todo el trayecto conmigo y cuando siento que no puedo más, me carga entre Sus Brazos.
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