Al final siempre tienes que reconocer que sin DIOS no eres nada. Y la única opción que te queda es correr a sus pies.
Porque las cosas no salieron como pensaste o porque se te cerraron todas las puertas. Al final Su Amor Supera todas nuestras expectativas y siempre tenemos que aceptar que ningún humano nos puede dar esa clase de Amor que nos Cambie la Vida, que nos haga sentir Plenos, que nos devuelva el Alma al cuerpo y nos resucite los Sueños.
Y que bueno saber que El SEÑOR siempre recibe a sus hijos con los brazos abiertos. Amén!
Aceptemos el Amor Incondicional de DIOS en esta hora. Un Amor como ninguno. Que Sana, Que Salva, Que Fortalece y que Levanta. Amén!
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