Cuando el corazón está herido y con dolor hay sólo un lugar donde podemos DESCANSAR. El Salmo 62 es una oración que la he hecho mía en tiempos de prueba, incertidumbre y dolor. Yo pienso que ninguna de nosotras está libre de pasar por situaciones difíciles, es la ley de la vida, así que necesitamos poner en práctica esto... Y encontrar descanso “Solo en DIOS”.
Estoy hablando del descanso del alma que sólo DIOS puede darnos. Te pregunto: ¿Necesita tu corazón descanso hoy dia?En el versículo de hoy, vemos tres puntos muy importantes que deben perdurar en nuestra Vida y y en nuestra relación con el SEÑOR.
1er punto: “Esperad en Él en todo tiempo” ¿A cuántas de nosotras hoy en día nos cuesta esperar?... Ser pacientes y contenernos a nuestros impulsos y deseos de querer las cosas para el ahora. Y aprender a esperar en el tiempo del Señor... Porque además dice Esperar en Todo tiempo!!!... "Saber esperar y depender de Él, pues Él actuará a nuestro favor”.
2do punto: “Derramad delante de Él vuestro corazón”... se refiere a la oración, la cual, si es como debe ser, es como derramar el corazón ante DIOS, pues ante Él debemos poner nuestros problemas y nuestros deseos, y no ante los hombres!... Derramar delante de DIOS nuestro corazón tal como está; herido, destrozado, en pedazos, enojado, desilusionado, pues es allí donde encontramos descanso para nuestras almas... Y descansar plenamente en el SEÑOR, despojándonos de nuestros deseos y permitiendo que tome el control de cada área de nuestra vida.
3er punto: “Dios es nuestro Refugio” ¿Cuántos no anhelamos un abrigo en la noche fría, un amparo en medio de una tormenta, una luz en medio de la oscuridad?... Pues ese Abrigo, Amparo, Luz; es nuestro buen DIOS. Y bajo sus alas está el refugio que tanto buscamos y anhelamos. En vano estará buscarlo en otro lugar!!!
Así que Amiga mía, espera en Él en todo tiempo, aun cuando sientas desesperación, y en medio de esa espera, derrama tu corazón delante de Su Presencia, recordando que en el SEÑOR está tu Refugio y Fortaleza.
Oración:
Sólo tú SEÑOR, y Sólo tú eres El que puede arreglar esta situación,... ya no puedo más SEÑOR, pero TU sí puedes, ¡Ayúdame!