Somos débiles, pero el ESPÍRITU viene en nuestra ayuda. No sabemos cómo pedir ni qué pedir, pero el ESPÍRITU lo pide por nosotros, con gemidos inefables. Y DIOS, quien penetra los secretos más íntimos, entiende esas aspiraciones del ESPÍRITU, pues el ESPÍRITU quiere conseguir para los santos lo que es de DIOS.
El ESPÍRITU SANTO intercede por nosotros con gemidos porque nosotros ni siquiera tenemos las palabras para poder expresar lo que estamos sintiendo. El mismo ESPÍRITU de CRISTO que clama “ABBA PADRE” lo hace. Hay gemidos dentro de nosotros, cosas que no podemos expresarle a DIOS, pero el ESPÍRITU de DIOS si puede hacerlo por nosotros.
Oración:
SEÑOR, Tú me buscas y Tú me conoces. Cuando me enfermo y estoy distraída o en alguna forma incapaz de orar, el ESPÍRITU SANTO, más íntimo que mi propio ser, se contacta contigo, y ora por mí con gemidos inefables! Tu ESPÍRITU está activo en mí. Gracias!!!
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