Orar es reconocer y experimentar la poderosa Presencia del Señor, involucrándolo en nuestras vidas y circunstancias.
Orar es reconocer Su Presencia y Poder frente a las circunstancias que nos rodean.
Es reconocer mi debilidad y reconocer Su Fortaleza.
Orar con entendimiento y fe no solo nos transforma a los que oramos… influye y cambia a aquellos por lo que oramos…. Eso puede tomar un tiempo pero recordemos que: “Si estamos orando algo esta sucediendo”… en ti, en mí, en tu familia…
Nada te traerá más satisfacción y más Amor al Señor, que derramar como agua tu corazón ante la Presencia del Señor
No hay comentarios.:
Publicar un comentario