¡SEÑOR! ¡Cuántas veces has querido hablarnos al corazón y por estar distraídos con los afanes de este mundo no te hemos escuchado!
Cuántas veces has extendido Tu Mano para ayudarnos y hemos tomado la mano equivocada. Hoy volvemos a TÍ.
TÚ que eres nuestro PADRE.
TÚ que siempre has tenido la intención de levantarnos. Aceptamos hoy tu ayuda SEÑOR.
Corremos a Tus Pies humillados y te pedimos nos Cubras, nos des la Fortaleza necesaria para enfrentar este nuevo día y que sea un día de experiencias Contigo, de nuevos comienzos y de crecimiento espiritual.
Estamos cansados de cometer errores. Ilumínanos y danos la sabiduría que hoy necesitamos para tomar las mejores decisiones.
Ahora nos agarramos de tus Promesas y en tu Nombre seremos más que vencedores.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario