Es por eso que debemos examinar nuestros pensamientos constantemente y llevarlos cautivo a la obediencia a CRISTO cuántas veces sea necesario al día. Sin embargo, esto requiere de esfuerzo y determinación (decisión) para así tener buenos resultados a corto y largo plazo.
Solo tenemos el control de lo que pensamos y como reaccionamos ante las circunstancias. Por lo tanto, no tenemos control del ambiente externo que nos rodea pues de lo que no podemos controlar se encargará DIOS de arreglarlo a su tiempo. Así que, piensa y proclama la Palabra de DIOS y verás que su poder está a tu favor.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario