Oremos:
Gracias SEÑOR por otro día más de vida. Y gracias por todo lo que estás haciendo en silencio. Porque aunque no podamos verlo, tu mano sigue moviendo montañas y quitando piedras para que podamos avanzar... Eres TÚ quien nos suples todo lo que necesitamos y TÚ quien nos fortaleces cada día. TÚ nos Sustentas y nos das Esperanza. Solo TÚ pones en el corazón el querer como el hacer. Toda la Gloria es Tuya. Si aún no nos hemos rendido es por TI. Por tu Mano puesta sobre nuestras vidas. Por tu Misericordia no hemos Sido consumidos. Todo es por Tu Gracia.
Merecemos lo peor, pero nos sigues ayudando y tus Bendiciones jamás faltan.
Gracias por tu insistencia y por tu Paciencia. Nadie como TÚ, SEÑOR.
Enséñanos a Amar también así, para que lo pensemos dos veces antes de ofenderte. Para vivir para agradarte y obedecerte sin hacer preguntas. Para Amar a nuestros enemigos y ayudar al necesitado. Para compadecernos del caído y dejar de juzgar tanto a nuestros hermanos. Necesitamos ser más como TÚ.
En el nombre de JESÚS. Nos abandonamos en tus Manos.
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