Querido Dios:

Querido Dios:

Tengo tanto que decir que no encuentro las palabras exactas para agradecer tú infinita bondad y misericordia.

Cada día me sorprendes y me alcanzas, sostienes mi mano y me invitas a no temer porque eres tú quien guía mis pasos y alumbra mi caminar.

¡Gracias porque cada detalle del cielo me hace saber que tú siempre estás presente! Eres tan incondicional, tan accesible para mí, tan cálido y reconfortante. ¡Gracias por ese amor tan sublime y dulce!

Eres sencillamente mi todo.

Una vez más... ¡GRACIAS SEÑOR!... Por cada Bendición que me das.

Por permitirme abrir mis ojos, por la oportunidad de respirar cada mañana.

Gracias porque cuando medito y reflexiono, TÚ has traído a mi vida grandes alegrías.

¡Gracias DIOS por bendecirnos de tantas maneras diferentes!

Nos regalas tu Amor, la Salvación, la Vida y el Calor de la gente que amamos y que hacen nuestros días verdaderamente Significativos.

Mi DIOS, eres GRANDE… MARAVILLOSO… ASOMBROSO… HERMOSO!!!