Hay temporadas duras, pero duras de verdad. No te gustan los problemas, pero a veces, por más que los evitas, siempre los problemas llegan a hacer pedazos tus planes, y a derrumbar tus sueños. Si te descuidas te lanzan al vacío. Si eres fuerte puede que salgas viva de allí, pero con otra marca, otra cicatriz.
Gracias damos a nuestro PADRE porque usa los problemas para que ejercitemos la FE y los Procesos para que nos hagamos más dependientes de Él y de su Ayuda.
Qué bueno que le tenemos a Él. Tenemos Su Amor, tenemos Su Misericordia y tenemos Sus Fuerzas. Tenemos Sus Promesas y Su Mano que nos Sostiene. En el momento más oscuro, enciende su Luz y cuando no sabemos hacia donde correr nos muestra siempre una salida.
¿Cuantos dan Gracias a DIOS por su Amor y su Fidelidad?
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