“Ya han pasado cuarenta y cinco años desde que el Señor dijo esto a Moisés, que fue cuando los israelitas andaban todavía por el desierto, y conforme a su promesa me ha conservado con vida. Ahora ya tengo ochenta y cinco años, pero todavía estoy tan fuerte como cuando Moisés me mandó a explorar la tierra, y puedo moverme y pelear igual que entonces. Por eso te pido que me des ahora la región montañosa que el Señor me prometió.” Josué 14: 10-12
La reflexión de hoy sale de lo más profundo de mi corazón, ya que puedo decir que esta porción bíblica presenta una de esas historias con las que te identificas y marcan tu vida.
En el proceso de conquista vemos a Caleb, uno de los doce espías, el único que junto con Josué dio buenas nuevas al pueblo de Israel cuando fueron a reconocer la tierra prometida. Fue él quien con Josué no vio las circunstancias difíciles, sino que se ENFOCÓ en las Promesas de DIOS y CONFIÓ en que DIOS estaría con el pueblo para ayudarlos a conquistar la Tierra de Bendición. Josué había recibido una Promesa y luego de 45 años en el desierto, él todavía, a pesar de su edad, se sentía con fuerzas y dispuesto a conquistar las Promesas de DIOS para su vida.
Si buscamos el significado del nombre Caleb, uno de ellos es audaz o impetuoso. Una vez hablando con un amigo me dijo que también podría usarse “aquel que se aferra a lo que le pertenece”. Ciertamente, eso fue lo que hizo Caleb, no importando el tiempo ni las circunstancias, se aferró y luchó con todas sus fuerzas por recibir el cumplimiento de las Promesas de DIOS para él.
Hoy, DIOS nos invita a ser como Caleb que, no importando cuales sean las situaciones o los gigantes que veamos en el camino, estemos seguros que ÉL nos dará la victoria.
A Caleb no le importo cuán difícil podría verse la conquista; a pesar de que muchos fueron negativos, él los hizo callar y alentó al pueblo a CONFIAR en la Palabra que DIOS les había dado. (Números 13:30)
DIOS quiere que, en medio de cada problema, nosotros podamos declarar que JEHOVÁ nos dará la victoria. Lo que más me impacta de este personaje es que esperó muchos años en el desierto para ver las Promesas de DIOS cumplirse y aún luego de esperar tanto, cuando llegó la oportunidad, estaba listo para la conquista.
En nuestras vidas, muchas veces nos desesperamos cuando pasa mucho tiempo y no vemos salida a nuestro problema, desfallecemos, perdemos el ánimo y las fuerzas. Pero hoy, DIOS quiere que aprendamos a ser como Caleb, a AFERRARNOS a la Promesa y ESTAR LISTOS, porque ciertamente llegará la oportunidad de conquistar y obtener la victoria.
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