Cuando yo oré por primera vez de corazón, a causa de un problema sentimental que me llevó a la desesperación, sencillamente me senté en el piso, sola, en el secreto de mi habitación, y algo así fue lo que le dije:
“Señor, yo no sé orar, pero necesito que me escuches… (y me desahogué con Él)”
Después de eso, dispuse en mi corazón, hablar más a menudo con Papá Dios.
¿Ya hablaste con Dios hoy?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario