DIOS es nuestro amparo, nuestro refugio en quien podemos confiar.
Cuando nos sentimos tristes o preocupados, con confianza podemos acercarnos al SEÑOR en oración, expresándole lo que sentimos y ÉL nos oye, nos entiende y nos levanta.DIOS renueva nuestras fuerzas cuando sentimos que ya no podemos continuar, porque precisamente no podemos solos, nuestro esfuerzo humano es totalmente insuficiente, necesitamos del SEÑOR en todo tiempo, de su fortaleza, de su ayuda.
CRISTO también es nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Su ayuda y socorro no tardan jamás, sino que siempre llegan en el momento en el que los necesitamos.
JESÚS ayúdanos a creer en TI sin importar la circunstancia que estemos viviendo. Porque tu Palabra dice que, aunque los montes se muevan y caigan al mar nosotros podemos permanecer tranquilos, confiados en TI y refugiados en tu Presencia.
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