Resistir requiere de una fortaleza interior que te impulsa a CONTINUAR aun cuando cansado quisieras desistir.
Resistir te obliga a ENCONTRAR dentro de ti herramientas y características que muchas veces no sabías que tenías.
Quien resiste es semejante a un fuerte ÁRBOL que aunque tarda en crecer, cuando se desarrolla, se extiende y sus ramas dan sombra. Vienen los vientos y no logran destruirlo porque sus raíces están bien cimentadas dentro de la tierra.
Pienso que cuando uno tiene su FE anclada en DIOS, aunque vienen fuertes cosas a tratar de derrumbarnos, no lo lograrán.
Bendito el hombre que confía en el Señor, y pone su confianza en él. Será como un árbol plantado junto al agua, que extiende sus raíces hacia la corriente; no teme que llegue el calor, y sus hojas están siempre verdes. En época de sequía no se angustia, y nunca deja de dar fruto. Jeremías 17:7-8
No hay comentarios.:
Publicar un comentario