Si algo está mal en tu vida, se está permitido llorar!
Recuerda que las lágrimas también son ORACIONES que llegan a DIOS cuando no puedes hablar.
“Tú llevas la cuenta de todas mis angustias y has juntado todas mis lágrimas en tu frasco; has registrado cada una de ellas en tu libro.” Salmo 56:8 (NTV)
Me pregunto, qué podría causar que tus lágrimas cayeran ahora mismo: oraciones no respondidas, promesas no cumplidas, incertidumbres de la vida… pero Aquel que conforta y cuida de cada una de tus necesidades las ve y las guarda.
Lo que sea que te esté reteniendo, ¿puedo animarte? Abre las compuertas de tu corazón y deja salir tus lágrimas, siéntate en silencio con el SEÑOR y escucha. Escribe en un diario. O sal a caminar y ofrécele tus lágrimas a ÉL. Sus Brazos están abiertos y está esperando que vayas a ÉL.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario