PADRE, TÚ has dicho que el miedo no viene de TI. También has dicho que no me has dado un espíritu de temor. Dijiste que me has dado el Poder, el Amor y el dominio propio..
Ayúdame a aprender cómo acceder a ellos. SEÑOR, necesito que me enseñes cómo vencer mis temores. Por la fe, declaro esta mañana; que este miedo que ha iniciado una guerra conmigo, vendré contra él, lo venceré. No voy a estar consternado, si no se gana cada batalla. Hoy anuncio que por tu Poder voy a ganar la Guerra.
SEÑOR! Voy a estar de pie en tu nombre. Gracias por enseñarme y porque estoy cada vez más fuerte en TI. Amén!
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