Es una verdad que se nos hace tan duro de aceptar, me ELIGIÓ para grandes cosas?... A mí?
Y te cuestionas: qué PROPÓSITO tengo yo en esta vida?... Para que me escogiste DIOS?... Mira mis luchas, mis problemas, no tengo fuerzas!... Desmayo y cedo muchas veces, no tengo dinero ni nadie que me ayude...
Pero quizás lo que tú ves como grande de hacer, no es lo que DIOS ve. Lo que tu mente piensa, no es exactamente lo que está reservado en este tiempo para ti.
Harás de acuerdo a tu FE, al alcance y empuje que tengas y de acuerdo a tu deseo de hacer… pero recuerda, siempre dando la milla extra, no esperando nada a cambio! Con gozo en tu corazón y esperanza en tu alma! Reconociendo que no necesitas audiencia sino saber que lo que haces, lo haces por amor a DIOS, y para su agrado, amén!
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