Sabemos que Jesús no nació en este mes ni en estos días, pero conmemoramos ese hermoso nacimiento, pues Cristo es y será siempre el motivo de la Navidad.
Querido y tierno Jesús:
Un día como hoy llegaste a este mundo y haciéndote carne mostraste tu poder y hermosura.
Te amo de manera incalculable y en cada Noche Buena te busco para estar cerquita de tu corazón.
Tu obra fue majestuosa y no llegará nunca a compararse con nada de este mundo.
A cada paso que diste, huellas profundas dejaste.
Fuiste ejemplo de amor, obediencia y santidad.
Jesús, enséñame cada día a caminar por sendas bendecidas que me lleven a la plenitud.
Que tu santo espíritu permanezca en mi corazón como una llama encendida, trayéndome gozo, paz, seguridad, entendimiento, sabiduría, discernimiento, ministración y revelación de todo aquello que debo saber.
En esta Navidad celebro que tú me escogiste para amarte y alabarte, adorarte y glorificarte por siempre mi Señor!!!
Nunca me cansaré de bendecirte, jamás dejaré de cantarte.
Aquí te dejo mi cartita como todas las navidades, con los deseos que tengo para este año que se acerca, porque sé que tú eres mi sustento en cada necesidad.
Muchas Gracias Jesús por haber permanecido fiel y regalarme esos milagros que puedo hoy, junto a mi familia festejar. Tu palabra se cumple y cada promesa recibida, en tu tiempo, se cumplirá, porque mi casa esta edificada sobre la roca y no habrá tempestad que la pueda derribar.
Feliz Navidad para todos mis hermanos en Cristo!
Que Jesús les traiga en esta Noche Buena mucho gozo y mucha paz.