Oh mi SEÑOR, donde estaríamos hoy si Tu Mano de Misericordia no hubiese tomado nuestra vida para cambiarla, para sanar tantas heridas, para levantarnos de donde estábamos, pensando que ya no había esperanza para nosotros!
"Hubiera yo desmayado, si no creyese que veré la bondad de Jehová" Salmo 27:13
Pero en el momento que ya desfallecíamos, llegó Tu Amor y nos abrazó, enjugó nuestras lágrimas y nos abrió los ojos para ver que nunca estuvimos solos, que tu infinita Bondad nos envuelve, nos conmueve y nos sostiene más allá de todo!
GRACIAS por AMARNOS así, mi DIOS!
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