Bueno! Tal vez las cosas no me hayan salido hoy, tal y como las planifiqué; pero de una cosa estoy convencida: Estoy aprendiendo a ser paciente!
Si… Porque pasé la mitad de mi vida queriendo hacer siempre mi voluntad. Creyendo que las cosas se solucionan cuando yo quiero y como yo digo; pero DIOS, en medio de mis caprichos de niña malcriada, día a día, me sigue llevando por el camino de una larga espera… Y Él quiere que aprenda en cada golpe y sea paciente.
Les confieso, que la paciencia no ha sido una de mis mayores virtudes; pero DIOS, en mí, hace que todo mi ser se rinda a Él y cuando todo mi ser está de acuerdo con Su maravilloso Plan, entonces florecen desde mi interior los Frutos del Espíritu, acompañados de Su Maravillosa Paz.
Me Gusta como Él me va formando, y en cada paso me va enseñando a ser más como ÉL!!
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