La preocupación y la adoración son polos opuestos. Seríamos mucho más felices si pasáramos más tiempo adorando y menos tiempo preocupándonos.
La preocupación crea una oportunidad para que el enemigo nos atormente, pero la adoración (reverencia y alabanza a DIOS) nos lleva a Su Presencia, donde siempre podremos encontrar Paz, Gozo y Esperanza. DIOS nos creó para adorarlo, y la mejor forma para superar las presiones, tensiones y tentaciones en nuestras vidas es ser verdaderos adoradores. (Salmo 95:6-7)
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