CRISTO es el único capaz de transformarnos. Pero tenemos que pedírselo. ÉL no transforma a nadie por la fuerza. Rindámosle nuestra vida a CRISTO.
Sólo DIOS puede hacernos cambiar nuestra conducta. Lo hace cuando cambia nuestra vida. A esto CRISTO lo llama «nacer de nuevo».
Busquemos el PERDÓN de DIOS… Cuando ÉL limpia nuestro corazón, la semilla que sembramos produce vidas sanas y puras.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario