¡TUS LÁGRIMAS NO SON ETERNAS!

¡TUS LÁGRIMAS NO SON ETERNAS!
Jesús se compadece de tu dolor, tus lágrimas no son ignoradas por Él. Todo este tiempo ha estado a tu lado, Él sabe lo que es el sufrimiento; te comprende porque Él lo experimentó.

¡No llores más, JESUCRISTO es el mismo ayer, hoy y siempre! Él anhela consolarte, te ha enviado al ESPÍRITU SANTO para que te consuele. (Juan 14:16; 15:26)

Es probable que en estos momentos estés pasando por alguna experiencia traumática y dolorosa, en la que alguien te trató mal, te juzgó, te hirió, te falló, te rechazó. Quizás estés sufriendo abandono o un amarga separación o divorcio y ahora te sientes sol@, pero Jesús quiere poner un canto nuevo en tu corazón, Él quiere darte una corona en lugar de cenizas, gozo en lugar de luto, alegría en lugar de tristeza.

Cuando dejas de llorar por lo que has perdido, nada te impide alcanzar lo que DIOS tiene para darte. El lugar de Bendición hacia donde te diriges es mucho más importante que de dónde vienes.

¡LO QUE HAY DELANTE ES MUCHO MÁS IMPORTANTE QUE LO QUEDÓ ATRÁS!

"Me ha enviado a darles una corona en vez de cenizas, aceite de alegría en vez de luto, traje de fiesta en vez de espíritu de desaliento. Serán llamados robles de justicia, plantío del Señor, para mostrar su gloria" (Isaías 61:3).

"Si por la noche hay llanto, por la mañana habrá gritos de alegría" (Salmos 30:5)