¿En cuál situación desfavorable nos hemos enfocado últimamente? ¿Cómo nos ha afectado? ¿Estamos dispuestos a admitir que pensar demasiado en ella no ha eliminado el problema?
La única forma de poder superar las circunstancias dolorosas, es enfocándonos en Aquél que sostiene todo el universo en Sus Manos. Si para usted es difícil lograrlo, mi oración es que decida concentrar su atención en el SEÑOR JESUCRISTO, en Su Autoridad, Su Poder y Su indiscutible Soberanía y se disponga a confiar en que Él hará algo bueno en su interior y por medio de usted.
Tome las medidas necesarias para resolver la situación, pero rehúse permitir que el problema llegue a ocupar el centro de su vida. Entréguese en las Manos de DIOS y confíe en que Él hará que todas las cosas le ayuden para bien.
Entonces, como en el caso del apóstol Pablo, usted tendrá una nueva perspectiva y podrá aprovechar al máximo las oportunidades que el mismo SEÑOR ponga a su disposición.
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