Dios es mi fortaleza
por Enrique Monterroza
¿Que sería nuestra vida sin Dios?, ¿Cómo podríamos sobrevivir en esta lucha diaria si no es porque Dios nos sostiene?, en ocasión sentiremos que ya no podemos más y sin embargo siempre Dios nos da fuerzas donde parecen que ya no tenemos ninguna.
Quizá los últimos días has sentido como que tus fuerzas decaen y por momentos sientes que ya no podrás más, a veces piensas que no eres lo suficientemente fuerte para seguir a Cristo, pero tu fortaleza real no proviene de ninguna intensión humana, porque si de intensiones hablamos creo que la mayoría de nosotros nos hubiéramos rendido ya, sin embargo nuestra fortaleza proviene de lo alto, proviene del Dios que nos conoce muy bien y que siempre está dispuesto a ayudarnos fortaleciéndonos en medio de las debilidades.
Ahora bien, lo que cada uno de nosotros debemos hacer es poner nuestra confianza en Dios y no en nuestras capacidades humanas. A veces podemos creer que somos muy fuertes, pero la verdad es que en cualquier momento estamos propensos a decaer, sin embargo cuando confiamos en que nuestra fortaleza viene de Dios dejamos de confiar en nosotros mismos y conseguimos el favor de Dios.
El salmista lo decía de esta forma: “Yo pongo en ti mi confianza, pues tú eres mi fortaleza. ¡Tú, Dios mío, eres mi protector!” Salmos 59:9 (Traducción en lenguaje actual).
Hoy quiero animarte a confiar en Dios, a confiar que tu fortaleza proviene de ÉL y no de una capacidad humana. Quizá humanamente hablando ya te has rendido y piensas que ya no puedes más, pero Dios quien es el que renueva tus fuerzas ha de darte la fortaleza necesaria para soportar cualquier situación que estés enfrentando, simplemente confía en Él.
¡Adelante! Nunca te rindas, Dios es quien te cuida, Él es quien te protege, pues Él es quien derrama la fortaleza necesaria para salir adelante de cualquier problema que se te presente.
“Yo, por mi parte,
te alabaré en la mañana
por tu poder y por tu amor.
Tú eres el Dios que me protege;
tú eres el Dios que me ama.
Por eso te cantaré himnos,
porque eres mi fortaleza,
porque has sido mi refugio
en momentos de angustia.”
Salmos 59:16-17 (Traducción en lenguaje actual)
¡Tu fortaleza proviene del Señor!, así que ¡Adelante!