PADRE, me acerco a TI hoy con corazón
sincero, pidiéndote que por favor me muestres el camino que debo seguir. Yo
estoy pasando por muchas pruebas que son muy difíciles y necesito que TÚ me
ayudes.
Señor, a veces no se como debo
comportarme, no se ni que hacer, ni que debo decir. Mi FE está puesta en TI, en
tu Amor y en tu Fidelidad. Ya no dependo en mi sabiduría, mi conocimiento, mis
habilidades, ni en nada ni nadie en este mundo. Mi dependencia está totalmente
puesta en tu Misericordia y en tu gran Poder. Yo necesito milagros en mi vida,
muestras grandes de tu Amor hacia mí porque dependo solo TI, no tengo a más
nadie. TÚ eres mi Ayudador y solo TÚ
eres mi Señor y mi Salvador.
PADRE, cuando me vienen los
pensamientos de temor, y veo la situación que tengo… quiero defenderme,
responder egoístamente, buscar mi propio beneficio y correr. Se me endurece el
corazón y quiero solo hacer mi voluntad, pero en mí está el conocimiento de tu
Amor y yo no quiero cometer ningún error ni quiero herir a nadie; Por eso te
pido que me llenes de tu Amor para poder pasar esta prueba de amar a las
personas, comprenderlas y bendecirlas. Yo no quiero tener el corazón endurecido
y responder negativamente a nadie. Yo quiero abrir las puertas de mi corazón
quiero recibir las personas con amor y quiero ser de bendición.
Dame sabiduría, entendimiento, y
conocimiento de tu voluntad. Guíame en tus caminos. Enséñame, Padre, como debo
de ser y ayúdame. Por favor, Señor Jesús, lléname de FE y de Poder.
Envíame el Espíritu Santo, para que
me consuele, me fortalezca, me guie, y me llene del fuego tu Amor. Yo quiero
vencer, yo quiero ganar esta batalla para tu gloria.
Facilítame el camino. Suple mis
necesidades, y glorifícate en mi vida. Ayúdame a resolver mis problemas para así
poder dar testimonio de TU PODER, de TU AMOR y de TU FIDELIDAD.
Acompáñame ahora, DIOS MIO, SALVADOR
MIO, mientras yo camino y avanzo este y todos los días de mi vida para hacer tu
voluntad y conquistar tus promesas, en el nombre de Jesús. Amen.