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marzo 23, 2011

NO TE CONFORMES CON LO BASTANTE BUENO



Existen demasiadas personas que viven en el mundo de lo…; “Bastante bueno”
“No me gusta mi trabajo, pero es bastante bueno…”
“Mi esposa, mi esposo y yo, bueno…no nos llevamos tan bien, pero sobrevivimos…”
“No hago lo que me gusta, pero al menos es bastante bueno” Peor sería no tener trabajo, es bastante bueno lo que hago”


Jamás permitas que lo “bastante bueno” sea suficiente para ti… Sigue buscando. Sigue creyendo. No fuiste creado para ser mediocre, sino para sobresalir. Dios te creó para que dejes una huella en esta generación.

Al comenzar cada día recuerda esto: “Tengo dones y talentos, soy creativo, tengo el favor de Dios… “He sido preparado y capacitado, concretaré mis sueños”


Tienes que decir estas cosas en voz alta! Con fe y veraz que no pasará mucho tiempo, estoy hablando contigo… No pasará mucho tiempo antes de que empieces a ver que se hacen realidad!
En la vida nos enfrentamos con fuerzas que se oponen a lo que intentamos. Buscando impedir que lleguemos a ser todo aquello para lo que Dios nos creó...


El enemigo buscará desalentarte y engañarte para que abandones tus sueños. Sentirás entonces como que estás en un lugar vacío en ese momento. Que no alcanzas nada, que has pasado por dificultades graves...


Sin embargo: “Tengo noticias alentadoras y son para ti…” Dios quiere restaurarte, alentarte, llenarte con su esperanza… Quiere resucitar tus sueños. Quiere hacer cosas nuevas!
Toma esta palabra “No es tu inicio lo que cuenta, sino tu línea de llegada”

Sacúdete del peso del pasado, quítatelo de encima, deja atrás el desaliento… Dios sigue estando al mando de tu vida, no lo olvides, si confías en El, El lo hará.


No seas complaciente, no te conformes con lo “Bastante bueno”.
Mantente alerta, en movimiento. Las fuerzas que tienes a favor… Son mucho, pero mucho más potentes que las que tienes en contra.

“Por la noche durará el llanto, y a la mañana vendrá la alegría” Salmo 30:5

Debes recuperar tus sueños y tu fuego, y tu ánimo, no te arrastres al trabajo, haciendo siempre lo mismo… Comienza a dar pasos de fe.
Tienes mucho más dentro de ti… no te conformes con lo “bastante bueno”.

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