El enojo que te saca del desierto

Si estás cómodo con tu vida de desierto, pasivo con tu falta de resultados, entonces es imposible que salgas de ahí, pero hoy te desafío a que observes todo aquello que te causa molestias, angustia e insatisfacción. Que mires a tu alrededor y comiences a transformar todos los sentimiento negativos en un enojo positivo. No te enojes nunca con la gente, no eches culpas, no te enojes con Dios, no sirve de nada, nosotros somos los que llevamos las riendas de nuestra vida y los responsables de nuestro destino.

Enójate con tus problemas y ENFRÉNTALOS como David lo hizo con Goliat.
El diablo te estuvo robando cosas; tal vez pensabas que era la voluntad de Dios estar pasando por falta de resultados, pero vengo a decirte que el diablo te estuvo robando y no te diste cuenta.

No hagas de una prueba breve y temporal “la voluntad de Dios”.
Las pruebas son solo para pasarlas y salir de ellas lo antes posible, no para resignarse y decir “Dios lo quiere así”. Porque si piensas que Dios quiere algo malo estás entendiendo mal la Palabra de Dios. Si te sientes solo, escaso, pobre, con mala salud, o sin resultados en tus metas es porque estás dando vueltas en el desierto…

Hoy Dios te dice: “Te quiero sacar de esa situación, esa no es mi voluntad”.
Desarraiga absolutamente de tu cabeza que Dios quiere algo malo para ti, enójate con esa mentira y con esa situación negativa y encausa el enojo para derribar los obstáculos y comenzar tu conquista.