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marzo 13, 2011
¿Necesitas renovar tu vida espiritual?
Con el transcurrir de los años me he percatado que por diversos motivos los ánimos del cristiano tienden a bajar. No hablo de alejarse de los caminos del Señor, sino más bien de bajar el ritmo que desde un inicio se tenía.
Pareciera ser que con el transcurrir de los años algo pasa en la vida personal y en su relación personal con el Señor que hace que el cristiano baje la guardia y hasta llegue a acostumbrarse a una vida cristiana mediocre.
Pueda que tú estés pasando por una etapa de esas, en donde no te dan ganas de orar, no sientes el deseo de leer la Biblia y el congregarte te es una lucha entre ir o no ir, tu deseo de servicio se ha esfumado y te sientes como un muerto andante hablándolo en el sentido espiritual.
Por esa razón hoy quiero darte dos consejos que te ayudarán a renovar tu vida espiritual, pon mucha atención, son consejos sencillos que de llevarlos a cabo estoy segura que tu relación personal con el Señor mejorará notablemente:
Primero:
Apocalipsis 3: 2 dice: “Sé vigilante, y afirma las otras cosas que están para morir; porque no he hallado tus obras perfectas delante de Dios”.
Examina que fue lo que te llevó hasta este punto espiritual: Recuerda tus mejores momentos, aquellos en donde orar, leer la Biblia, congregarte y servir eran una delicia para tu vida espiritual. En donde había un hambre inmensa por aprender más del Señor, ¿Qué era lo que te motivaba en esos momentos?, ¿Qué era lo que hacía que todo fuera una delicia?, estoy segura que la diferencia será: “La Disposición que hay en tu corazón”.
Tenemos que comprender que nuestro corazón no puede enorgullecerse, ni mucho menos permitir que la humildad que en un principio teníamos sea opacada por el ego o el creerse que todo lo sabes. Mientras tú no mantengas un corazón humilde, difícilmente podrás mejorar tu estado espiritual. La humildad de corazón es esencial para la constante renovación espiritual.
Debemos ser vigilantes y detectar aquello que está a punto de morir, quizá sea tu vida de oración, quizá sea tu vida de lectura de las Escrituras, quizá sea tu ánimo de servicio, quizá sea tu deseo de agradar a Dios. Es necesario afirmar todo aquello que en algún momento estuvo firme pero que por el descuido espiritual se está desmoronando.
Segundo:
Apocalipsis 3:3 dice: “Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído; y guárdalo, y arrepiéntete. Pues si no velas, vendré sobre ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti”.
La clave principal para renovar nuestra vida espiritual está en: ACCIONAR: Pueda que tú estés viendo como todo se te está viniendo a bajo, como tu ánimo espiritual no es el mismo pese a que tratas de demostrarlo delante de las personas que tienen un buen concepto espiritual de ti, pero que en el interior tú sabes bien que no hay nada que aplaudir de tu vida espiritual. Pero si tú a pesar que sabes que esto va mal, no haces NADA y lejos de accionar solo te dejas caer en el precipicio de la mediocridad, entonces difícilmente saldrás de ahí.
Es por ello que una de las cosas importantes en esto es el ACCIONAR, se que no tienes ganas de orar, se que no tienes ganas de leer la Biblia, se que no tienes ganas de congregarte, pero a veces las cosas no se hacen por ganas, sino porque ES NECESARIO HACERLO. Si nuestra mente comprendiera eso las cosas fueran más fáciles.
Lo que quiero decir con esto es que a pesar que no tienes ganas de hacer nada por mejorar tu vida espiritual, ¡TIENES QUE HACERLO!, los hábitos nada más se consiguen a través de la práctica constante.
A pesar que no te dan ganas de leer la Biblia, ve y toma la Biblia y lee, aun cuando en ti no halla el más mínimo deseo de hacerlo. Pero tú que tienes dominio propio como lo dicen las Escrituras, ve, toma tu Biblia y lee lo que Dios tiene que decirte.
Pese a que no tienes ganas de orar, ve, toma un tiempo aunque sea corto, dobla tus rodillas y ¡hazlo!, si no quieres congregarte, aférrate al dominio propio que Dios te dotó y toma tu Biblia y ve y congrégate.
Por un momento pensemos en esto:
¿Qué pasaría si un día determinado decides que no tienes más ganas de comer, ni de tomar agua?, pasará un día y seguro no será una enorme sensación de comer o de tomar agua, luego pasarán varios días y posiblemente no sentirás las ganas de hacerlo, pero tarde o temprano tu cuerpo comenzará a debilitarse a tal punto de causarte la muerte física. Es por eso que el alimentarse no es una opción, sino algo necesario para la subsistencia del ser humano.
Así mismo es en lo espiritual, no es por ganas, no es una opción, es algo necesario para la subsistencia de la vida espiritual.
¿Cuántos hoy en día están tan débiles que el pecado se ha apoderado de su vida?, yo te pregunto: ¿Cómo te estás alimentando espiritualmente?
Es por esto que, de lo más profundo de mi corazón te pido que comiences a cultivar una relación personal con el Señor, no te dejes morir, no te dejes vencer, mayor es El que está contigo que el que está en el mundo.
Dios no te trajo acá para volver atrás, El te trajo para que herederas la tierra prometida que está disponible para todos aquellos que quieran hacer su voluntad.
No te dejes vencer, lucha cuantas veces sea necesario, cultiva poco a poco una vida de oración, poco a poco una vida de lectura diaria de su Palabra, un hábito de congregarte constantemente… porque lo necesitas, un espíritu de servicio que se despierte a base de las acciones que acabo de mencionar. Por favor, no te dejes morir, tu vales mucho y en las manos del Señor eres un arma poderosa, por favor ACCIONA.
¿Necesitas renovar tu vida espiritual?,
¡Entonces, ACCIONA!
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