Tú, oh SEÑOR, no detengas de mí tu compasión; que tu misericordia y tu verdad me guarden siempre. Salmo 40:11
SEÑOR, nuestra esperanza está puesta en Ti, no pides sacrificios a cambio de tu perdón; tan sólo nos pides obediencia y bendices a los que en Ti confían.DIOS mío, no nos dejes sin tus cuidados; por tu gran fidelidad, nunca dejes de protegernos, no nos olvides, No te tardes, pues TÚ eres quien nos ayuda; TÚ eres nuestro salvador.
DIOS nuestro, líbranos, por favor, ven pronto en nuestra ayuda, que los que buscan tu apoyo, encuentren dicha y felicidad, que los que aman tu salvación puedan alabarte siempre diciendo: Cuán grande es el SEÑOR, en el nombre de JESÚS, Amén.
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