¡DAME HIJO MÍO TU CORAZÓN!

Cuando DIOS pide que le entreguemos nuestro corazón a ÉL, quiere que pongamos en sus Manos nuestra vida, que entreguemos nuestra voluntad en totalidad.

Nosotros pedimos en oración que DIOS supla cada una de nuestras necesidades, pedimos y pedimos... y nosotros ¿qué le damos a DIOS?, si batallamos para obedecer su Palabra, de verdad ¿Podemos entregar nuestro corazón a DIOS como lo pide? Y que nuestros ojos sólo vean y sigan el buen camino?

Entregar el corazón a DIOS es obedecer y poner en práctica su Palabra siempre... no es fácil, pero tenemos que esforzarnos.

¡DAME HIJO MÍO TU CORAZÓN!