Nos encontramos en la Misericordia de DIOS. Si ÉL retuviera la lluvia sobre la tierra, nuestros embalses y ríos se secarían, no podríamos sobrevivir. Cuando la sequía llega se nos recuerda lo frágil que somos y lo mucho que necesitamos de ÉL.
Gracias DIOS por el envío de Tu Amor en forma de lluvia. Que podamos ver la necesidad de TI en tiempos de sequía, tanto física como espiritual.Él cubre los cielos con nubes, provee lluvia a la tierra, y hace crecer la hierba en los pastizales de los montes. Salmo 147:8
No hay comentarios.:
Publicar un comentario