SEÑOR, tú conoces todo sobre mí

Tú sabes cuándo me siento y cuándo me levanto; aunque me sienta lejos de ti, tú conoces cada uno de mis pensamientos. Sabes para dónde voy y en dónde me acuesto. Tú sabes todo lo que hago. SEÑOR, tú sabes lo que voy a decir, aun antes de que las palabras salgan de mi boca. Salmo 139:2-4

SEÑOR, gracias porque TÚ nos conoces desde antes de nacer y Tú presencia nos acompaña siempre.

Nadie nos conoce mejor que TÚ, nadie sabe lo que sentimos, lo que sufrimos, lo que lloramos y lo que callamos. Amado JESÚS, te entregamos el control de nuestra vida, recordando en todo momento que tu plan siempre será bendecirnos, así que no hay porque temer, sólo creer, confiar y déjanos guiar por tu ESPÍRITU SANTO.

Gracias por ser ese PADRE amoroso que cuida de nosotros y nos dirige con ternura para que hablemos, obremos y vivamos de forma agradable a TI.

Gracias, SEÑOR, por tu cuidado y tu amor, Amén.