DIOS desea concedernos las peticiones de nuestro corazón, pero más aún, ÉL desea convertirse en nuestra petición, en el anhelo más profundo de nuestro ser. Cuando lo tenemos a ÉL, lo tenemos todo, y todo lo demás viene por añadidura.
Si ustedes permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pueden pedir lo que quieran, ¡y les será concedido. Juan 15:7
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