Todas las Promesas de DIOS son en el Sí, y en el Amén, por medio de nosotros, para la gloria de DIOS.(2 Co 1:20). Si DIOS ha prometido algo para tu vida, tu matrimonio, tus hijos, tu trabajo, tus estudios. Seguro lo cumplirá, pero parte del cumplimento es formar nuestra paciencia para saber esperar su tiempo.
Cuando Ana suplicó por un hijo delante del SEÑOR, EL le envía una repuesta por medio del sacerdote: Respondió Elí y dijo: Ve en paz; y que el Dios de Israel te conceda la petición que le has hecho. (1Sa 1:17). La promesa fue concedida, no en se mismo momento, fue, “A su debido tiempo ...” (1Sa 1:20).
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