Ten Calma... que los malos días no duran para siempre
A veces... Llega la tormenta a tu vida, Te sacude fuerte, Te rompe toda por dentro, y luego se aleja dejando todo en calma.
Ten Calma... que los malos días no duran para siempre. Y aunque en ese momento, cuando sientes la furia del viento azotando con fuerza tu vida, sólo piensas que te vas a morir, la verdad es que, cuando todo acaba, no eres un Sobreviviente de una batalla más, Sino un Vencedor.
Damos gracias al SEÑOR por su Fortaleza, Amor y Misericordia. Reconocemos que sin ÉL seríamos unos derrotados. ¡Amén!
"Bendito sea Jehová, mi roca, Quien adiestra mis manos para la batalla, Y mis dedos para la guerra" Salmos 144:1
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