Puedo tener momentos buenos o malos; pero tu Bendición siempre está presente.
Podré caer muy profundo, pero si alzo mis ojos hacia TI, TÚ me levantas como las águilas, renuevas mis fuerzas y pones cántico en mi boca, vuelves a mí el gozo de tu Salvación.
Gracias, porque cada mañana es una Nueva Oportunidad de ponerme ante tus pies, Adorarte, Alabarte y Esperar en TI.
Gracias porque soy tu hija y nada me apartará de tu Amor tan Bonito.
Gracias Señor JESÚS, por ser TÚ, porque no eres como yo.
TU NUNCA CAMBIAS. Y Gracias mil por haber puesto tus ojos en mí. Te Amo con mi Vida.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario