Vuelve a los brazos del PADRE

Es posible que hayas olvidado la Voz del PADRE, pero ÉL conoce perfectamente la tuya.

Es posible que tu amor hacía ÉL se halla enfriado, pero el de ÉL es más fuerte cada día.

Es posible que hayas perdido el rastro de DIOS, pero ÉL sabe dónde estás tú.

El Amor de DIOS no se trata de lo que hiciste… es lo que ÉL quiere hacer contigo.

La Misericordia de DIOS es más Grande que todas tus locuras.

Vuelve a los brazos del PADRE.

SEÑOR, Tú me has examinado el corazón y me conoces muy bien. Sabes si me siento o me levantó. Cuando estoy lejos, conoces cada uno de mis pensamientos. Amén Salmos 139:1-2