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noviembre 29, 2016

Ora, Confía y no te preocupes!


¿Por qué te abates oh, alma mía? ¿Y por qué te turbas dentro de mí? Padre, tú que resistes a los soberbios y das gracia a los humildes, por lo tanto en este día me someto a ti, en el nombre de Jesús, dejó toda preocupación atrás y voy a confiar y no me voy a preocupar, hoy decido soltar todo aquello que me detiene y no me deja avanzar y llegar a la meta que tú tienes para mí, tu palabra dice que vayamos a Ti todos los que estamos trabajados y cargados porque tú nos harás descansar. Tú aligeras, alivias y refrescas mi alma, por eso hoy declaro que vengo a echar sobre Jehová mi carga, y tú me sustentarás; no me dejarás para siempre caído si no me levantarás con tu brazo fuerte y poderoso, amén. Salmos 55:22

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