El que tiene oídos para oír, oiga

Entonces les dijo: El que tiene oídos para oír, oiga. Marcos 4:9

Algunos tienen el corazón tan endurecidos que no reciben. Otros reciben pero no meditan en la Palabra ni perseveran en ella porque cuando las cosas no se dan como quieren se alejan de DIOS y tratan de hacer las cosas a su manera. Otros oyen la Palabra pero no tienen tiempo ni espacio en el corazón para DIOS porque están tan ocupados con las cosas del mundo que son estrangulados por la vida. Ellos son una carga para los demás, siempre se están quejando, siempre están pidiendo y siempre están criticando todo. Son egoístas y piensan que se lo merecen todo y que los demás deben darle lo que quieren.

Pero otros OYEN, RECIBEN, CREEN, y APLICAN la PALABRA de DIOS en su vida. Ellos aman a DIOS y lo ponen primero en su vida. Sus vidas son una Bendición para los demás y siempre preguntan ¿Cómo puedo ayudar? ¿Estás bien? Siempre están dispuestos porque tienen tiempo para DIOS porque están en completa paz.
El que tiene oídos para oír, oiga.