¿Y podemos seguir inertes sin hacer nada frente a esta realidad? De ninguna manera, el Hijo de DIOS fue enviado a la tierra para ser LUZ en nuestras vidas y rescatarnos de las tinieblas y las sombras.
Tú y yo somos rescatados, tú y yo hemos pasado de tinieblas a LUZ, tú y yo hemos sido redimidos por Su Sangre. Entonces, no podemos permanecer inmóviles viendo una danza de personas rumbo a la oscuridad.
Seamos LUZ en la vida de quienes están en tinieblas. JESUCRISTO nos encomendó una tarea. Preséntale la LUZ que ilumina tu camino a los demás, para evitarles un tropiezo y asegurarles el regalo de la Eternidad.
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