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diciembre 26, 2013

Que nada ni nadie robe tu brillo!!


Que nada ni nadie robe tu brillo!!

NO PERMITAS QUE TU LUZ SE APAGUE NI QUE NADIE ROBE TU BRILLO.

Ciertamente los que miraron al Señor fueron alumbrados y los que actualmente ven la luz y lo reciben en su corazón son transformados, convirtiéndose en rayos de sol que alumbran con su esplendor a este mundo y hacen que se vea la claridad del día y de la tarde. Quienes persiguen la luz de Cristo y logran que penetre en sus corazones no son avergonzados, porque sus rostros reflejan que él habita dentro de sus vidas. Es que bajo el reflector de Dios somos renovados, perfeccionados y embellecidos. Eso sin duda no tiene precio alguno con qué pagarse. Tenemos que ser una antorcha encendida que de luz a otras antorchas e ilumine al mundo en medio de la oscuridad.

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