Quisieras dormir y que al día siguiente todo volviera a la normalidad, quisieras despertar y que todo estuviera superado, pero al abrir tus ojos por la mañana te das cuenta que todo sigue igual a como estaba la noche anterior y eso no hace más que sumar a la desesperación que en estos instantes sientes.
Me imagino a DIOS observando todo el cuadro de tu vida, apoyando su barbilla en sus brazos cruzados sobre esa ventana del cielo. Observando cada cosa, callando, en silencio, en momentos preocupados al notar tu desesperación, pero a la vez tranquilo porque EL PINTOR DE ESE CUADRO ES ÉL… CONFÍA en DIOS!!!
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