Isaías 40:31

Pero los que confían en el Señor renovarán sus fuerzas; volarán como las águilas: correrán y no se fatigarán, caminarán y no se cansarán.

Este precioso versículo nos enseña 4 principios espirituales cuando esperamos en el Señor y en Su poder de resurrección.

1. Obtenemos nuevas fuerzas. Podemos sentirnos débiles, aun intimidados, cuando somos enfrentados inicialmente a un problema, pero a medida que esperamos en el Señor nuestra debilidad se transformará en Su fuerza.

2. Obtenemos una mejor perspectiva. El versículo dice que levantaremos alas como las águilas. ¿Sabías tú que las águilas pueden ver a un pez en un lago desde muchas millas de distancia? Cuando esperamos en el Señor logramos una mejor perspectiva o visión de nuestra situación. Y estamos más propensos a reaccionar con sensatez que de una manera imprudente con nuestras emociones.

3. Obtenemos fuerzas inmediatas en el corto plazo. Correrán y no se cansarán. Nota que la conjugación del verbo es en futuro. Cuando esperamos en Dios tendremos energías extras de Dios para hacer lo que necesitamos hacer. La espera viene primero, la energía extra es el resultado.

4. Obtenemos una determinación sobrenatural para perseverar. Caminarán y no se fatigarán. Esto es para el esfuerzo para atravesar por el problema. Cuando esperamos en Dios lograremos. Esta es una promesa de Dios.