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abril 26, 2011

¿No ardía acaso nuestro corazón?



Necesitamos la Revelación del CRISTO Resucitado… no la del Cristo histórico, místico, teológico o religioso… CRISTO VIVE…. Y solo de esta manera, con un ENCUENTRO personal con EL, podrá salir de nuestro corazón ese río de agua fresca, esa esperanza de vida, esa satisfacción y paz interior que tanto anhelamos y tanta falta le hace al mundo!

Tenemos que provocar… buscar… pedir… anhelar que el CRISTO RESUCITADO se nos muestre, se nos revelé… nos inyecte SU NUEVA VIDA, nos abra los ojos espirituales… para verle, reconocerle, escucharle, tocarle, conocer Su corazón, y experimentar ese fuego que quema y arde en nuestro corazón

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