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enero 11, 2011

"¡Dios se olvidó de mí!"


Por qué dudamos de la ayuda de Dios?
Cuando se acerca amenazadoramente la fecha tope para tomar una decisión, o cuando situaciones indeseables siguen sin cambiar, comenzamos a preguntarnos si el Señor intervendrá realmente.
Nuestras circunstancias gritan: "¡Dios se olvidó de mí!"
Pero… el hecho de no poder ver lo que está sucediendo, no significa que el Señor no está involucrado.
"El Señor recorre con su mirada toda la tierra, y está listo para ayudar a quienes le son fieles" (2 Cr 16.9 NVI).
CREE… CONFIA… ESPERA!!!

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